Tengo muchos amigos y conocidos que aún no tienen cuenta en Twitter, otros tantos abrieron una cuenta hace mucho tiempo y no recuerdan nada de ella; ni su contraseña (password), ni su nombre de usuario (username) y tampoco la cuenta de correo electrónico asociada a su suscripción.
Si eres una de esas personas, o simplemente te sientes identificado con algunas de las aseveraciones del párrafo anterior, este artículo puede interesarte, por lo que te invito a que sigas leyendo.
He escrito en forma de testimonio experiencias que me han relatado algunas personas en los diferentes talleres que he dictado en varios estados de Venezuela. En esos testimonios identificarán algunas de las posibles razones para no tener una cuenta en una de las plataformas que ha dominado la web 2.0 en los últimos años, léase: Twitter.
Testimonio de un profesor universitario:
“Yo no tengo cuenta en Twitter, porque ya no tengo tiempo para procesar todo lo que me llega vía correo electrónico, mensajes de texto y de voz. Para mí es imposible manejar toda esa carga de información y… sinceramente, no quiero abrir esa otra compuerta”.
Testimonio de un estudiante universitario:
“Actualmente no tengo cuenta en Twitter, pues eso causa adicción. Tuve una y la cerré porque no hacía nada más que estar metido allí”
Testimonio de una persona jubilada (tercera edad):
“He vivido feliz hasta ahora sin Twitter. No creo que lo necesite.”
Testimonio de un ama de casa:
“Yo no entiendo cómo funciona. Antes solía leerlo, pero ya no lo hago. Nunca he escrito nada por el pajarito”.
Vemos que hay muchas razones por las que todavía muchas personas no participan en Twitter y todas ellas son respetables. En el caso del joven estudiante, que es poco común, no creo que sea adecuado insistir. Si existió una adicción, ¿cómo podemos insistir en que participe nuevamente en este mundo de los 140 caracteres? Eso sería como decirle a una persona que pertenece a Alcohólicos Anónimos, que se tome un traguito, que no le pasará nada!
A lo largo de estos años he aprendido a respetar todas las posturas personales, pero siempre me he puesto a la orden por si quieren participar en la red y no saben cómo. Para estas personas he diseñado y dictado una serie de talleres básicos e intermedios para el manejo de Twitter, algunos de ellos los he hecho públicos y los he compartido en la plataforma de slideshare:
- Pasos para abrir una cuenta en Twitter: http://www.slideshare.net/AuraLopez2/como-abrir-una-cuenta-en-twitter
- Taller Básico de Twitter: http://www.slideshare.net/AuraLopez2/taller-basico-de-titter
- Taller Intermedio de Twitter: http://www.slideshare.net/AuraLopez2/taller-intermedio-de-twitter-para-estudiantes-de-la-usb
Twitter ha demostrado ser una herramienta comunicacional estupenda. Nos conecta de una forma rápida y sencilla y no importa de qué lado del globo estemos. Podemos enterarnos de las noticias en forma inmediata, sin ningún tipo de filtros editoriales. Esta última característica le hace ser a veces poco precisa y sujeta al manejo inescrupuloso de ciertas personas, que la usan para fines poco nobles: como campañas de rumores para afectar la imagen y credibilidad de figuras públicas.
Twitter nos iguala con todos, podemos conocer hechos y opiniones de celebridades de primera fuente. También nos ha convertido en reporteros, pues podemos registrar y divulgar eventos de todo tipo. Algunos expertos señalan que herramientas como el Twitter han democratizado las comunicaciones en el mundo moderno.
Para concluir quisiera decirles que estemos o no conectados a Twitter, el pajarito seguirá trinando, cantando… tuiteando. Te invito a que lo escuches… y, ¿por qué no? Lo acompañes en su canto!
Yo me aburrí de Twitter porque es realmente superficial. Te la pasas buscando agujas en un pajar la mayor parte del tiempo. No niego que tenga puntos a favor, pero con el tiempo y cierta cantidad de cuentas; se cae en un mundanal ruido.