Algunos piensan que el Twitter es cosa de joven. Que las personas de la “juventud prolongada”[i]no les interesa o no tienen las herramientas (brecha tecnológica) para dominar la técnica del envío de tuits. Yo he tenido varias experiencias que muestran una realidad diferente y les voy a contar una de ellas en esta entrada del blog Zona Tres Punto Cero. Antes de empezar a relatarles la historia, quiero aclarar que no quiero con esto demostrar que la hipótesis inicial es falsa, sólo remarcar que cuando generalizamos siempre cometemos errores y perdemos identificar buenas oportunidades.
Tengo una tía materna que es docente jubilada, excelente lectora y amante de los animales. De voz y carácter firme desarrolló su vida profesional enseñando a niños y jóvenes a convertirse en ciudadanos. Hace algunos años tuvo una operación que comprometió sus cuerdas vocales y le restó muchísima potencia a su voz. Eso la hizo sentir muy mal, pues no podía comunicarse, aislándola un poco de su entorno. Cuando le hablé de Twitter le interesó mucho, ya ella contaba con cierta experiencia en Facebook, pero no tenía cuenta en ese microblogging. Juntas abrimos la cuenta. Tomamos una foto para su avatar, redactamos su Bio y le expliqué todas las funciones que podía hacer en Twitter. A principio ella seguía a los tuiteros que le interesaban, pero no escribía ningún tuit. Luego, poco a poco, empezó a tuitear, daba RT, daba follow back y, en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en mi tía la tuitera. Mejor conocida, en el mundo de los 140 caracteres, como @JulietaGLomban.
Ella empezó a enseñar a sus amigas. Aprendió a manejar consolas como tweetdeck, hacer búsquedas con Twitter search, usar y seguir hashtags… y lo más importante es que ahora tiene buenos amigos en Twitter y se mantiene informada en todas las áreas de su interés.
He hecho trabajos de asesoría, evaluación y manejo de cuentas Twitter y mi tía me ha ayudado en la recolección y procesamiento de datos en algunos de ellos. Definitivamente a ella le gusta y lo disfruta… y eso me contenta, pues yo la introduje a ese mundo!
El corolario de esta historia es que Twitter no tiene edad y que las brechas tecnológicas pueden ser superadas si hay suficiente motivación. Usted puede tener clientes como mi tía Julieta, así que sus estrategias y diseños de Medios Sociales Virtuales deben estar preparados también para ellos.
@alopezderamos
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