Stephen Sutton, un joven británico de 19 años, fue diagnosticado con cáncer colorectal cuando tenía 15 años y en diciembre de 2012 sus médicos le informaron que su condición era terminal, luego que el cáncer se hubiese propagado a los pulmones y al hígado. Su forma de enfrentar la enfermedad lo convirtió en una celebridad y una inspiración para el pueblo inglés y de otras latitudes.
En vez de echarse a morir, Stephen procedió a elaborar una larga lista (bucket list) de 46 cosas por hacer antes de morir, decidiendo que no tenía ni un minuto que perder. Esta es su historia (más de quinientas mil reproducciones), potenciada por las redes sociales:
De la larga lista Stephen completó 35 deseos, incluyendo algunos extravagantes, como lanzarse en paracaídas y tocar batería ante 90 mil espectadores en el estado de Wembley. Honestamente, creo que ha podido completar toda la lista pero a medida que fue pasando el tiempo, su pasión por la caridad se convirtió en el gran motor de todos los demás deseos en la lista.
Inicialmente Stephen se propuso recaudar 10 mil libras esterlinas para la Fundación de Jóvenes con Cáncer (Teenage Cancer Trust). Varios items en su lista eran en realidad eventos de caridad para darle fuerza a la recaudación.
Su página facebook, con más de un millón de likes, se convirtió en un gran aliado de su causa, y pronto se dio cuenta que podía elevar su meta de recaudación (2013), primero a 100 mil libras y posteriormente a 500 mil. En marzo de este año, coincidiendo con un severo deterioro en su estado de salud, decide elevar el reto a un millón de libras esterlinas, alcanzando su meta el 22 de abril.
Diversas personalidades en Inglaterra, incluyendo artistas, deportistas y el propio primer ministro David Cameron, se unieron a su causa, creando una avalancha solidaria que llegó el día de su fallecimiento, el 14 de mayo, a 3,3 millones de libras en donaciones. Al cierre de esta edición el monto rozaba los 4 millones.
La noticia del fallecimiento de Stephen se convirtió en tendencia mundial (trending topic) en Twitter, ocupando el cuarto lugar a nivel mundial y el tercero en Inglaterra el 14 de mayo, un tráfico que requiere de decenas de miles de tuits por hora.
Este canal de comunicación de 140 caracteres permitió a diversas personalidades expresar sus condolencias y referirse, en tiempo real, al impacto de haber conocido a Stephen.
Cierro con las emotivas palabras de Jane, la madre de Stephen, al dar la noticia:
“My heart is bursting with pride but breaking with pain for my courageous, selfless, inspirational son who passed away peacefully in his sleep in the early hours of this morning. The ongoing support and outpouring of love for Stephen will help greatly at this difficult time, in the same way as it helped Stephen throughout his journey. We all know he will never be forgotten, his spirit will live on, in all that he achieved and shared with so many.”
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