En días pasados se conoció que Google pagó en 2020 $6,7 millones de dólares a investigadores como parte de un programa de incentivos a aquellos que fueron capaces de encontrar deficiencias o vulnerabilidades en los diversos sistemas operativos de la empresa. El programa, llamado Vulnerabilities Reward Program (VRP), llega a su décimo aniversario, con montos superando los $6 millones en los últimos dos años.
30% de los pagos realizados corresponden a deficiencias detectadas en el navegador Chrome.
Google no es el único gigante tecnológico que paga por sus errores. En 2016, cuando comenzaba este blog, mencionamos una iniciativa similar por parte de Facebook.
¿Qué pasaría en nuestra empresa si preguntamos a nuestros clientes o usuarios qué errores cometemos o qué cambios les gustaría que incorporáramos, atreviéndonos a ponerle un precio a esas recomendaciones? En muchos casos los fans de una marca o producto están dispuestos a dar a conocer sus propuestas y recomendaciones, aún sin recompensa. Somos nosotros los que muchas veces obviamos preguntar, bien sea por temor al esfuerzo que implica el intercambio o por pensar que nuestros expertos/asesores son los dueños de la verdad.
Si usted está arrancando un nuevo proyecto, le recomendamos incluir en el proceso la experiencia del usuario, como factor de diferenciación de su emprendimiento.
Como siempre, quedamos atentos a sus comentarios y sugerencias.
@vr2310, vramos@zona3punto0.com
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