Para la mayoría de nosotros, Twitter se ha convertido en una herramienta fundamental para informarnos en tiempo real y compartir nuestras experiencias y puntos de vista.
En la medida que el universo Twitter se sigue expandiendo[1], con 650 millones de usuarios activos para principios de año, 135 mil nuevas cuentas creadas cada día y 58 millones de tuits diarios, es lógico pensar que tanto a las cuentas de Twitter como a los trinos o tuits se les pueda asignar un valor de mercado.
El multimillonario inversionista Carl Icahn (@Carl_I_Icahn – 4102 seguidores, 59 tuits hasta la fecha) reportó vía Twitter el año pasado (13 de agosto) una conversación con el CEO de Apple, Tim Cook, en la cual le habría dicho a éste que consideraba que las acciones de Apple estaban subvaluadas y que era conveniente iniciar de inmediato una estrategia de recompra.
Las acciones de Apple se revalorizaron en $17 mil millones de dólares como consecuencia de ese anuncio público, que al final no fue otra cosa sino grandes inversionistas mostrando confianza en una empresa. El poder multiplicador de Twitter hizo el resto, regando la noticia como pólvora.
Tom Avendaño investigó el año pasado[2]cuánto podía valer el tuit de un famoso de la fárandula, llegando a la conclusión que algunos artistas estarían cobrando entre 3 y 15 mil dólares por promoción, sin contar acuerdos especiales con grandes divos, cuyas condiciones no son del dominio público.
Más allá del valor que usted le pueda asignar a su cuenta de Twitter, hay que mirar esta herramienta como una autopista de comunicación con clientes, aliados, amigos y competidores. Toca trabajar muy duro para construirla lo más ancha posible.
@vr2310
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