El Internet de las cosas, o Internet de los objetos, ya está entre nosotros y nos acompaña en el día a día. Es una presencia modesta pero hay que estar atentos a lo que se nos viene encima porque cambiará muchas cosas de aquí a pocos años.
Para visualizar cómo impactará la conexión entre los objetos cotidianos con Internet y entre sí, con nuestra vida, podemos encontrar algunos ejemplos en YouTube. Nuestro preferido es el de la compañía de telecomunicaciones sueca Ericsson, que muestra con un sencillo ejemplo, y con un toque de humor, cómo los equipos del hogar responderán a nuestras necesidades para hacer nuestro día a día más sencillo.
El principio es muy sencillo, cualquier ‘cosa’ que pueda conectarse a Internet, sea grande o pequeña, puede incorporarse en una base de datos y recoger estos datos para ayudarnos en las actividades cotidianas. Algunos ejemplos que ilustran esta aplicación son:
- Nevera o frigorífico que avisa al supermercado de las cosas que necesitas para comprarlas y que las lleven a casa.
- Encender un electrodoméstico antes de llegar a nuestra casa.
- Un tenedor que nos da los datos de la velocidad a la que comemos para mejorar nuestra forma de comer.
- Un inodoro que nos haga un análisis de nuestra orina y nos recomiende la dieta más adecuada.
- Un cepillo que envía una alerta si tienes caries y te pide una consulta con el dentista.
- La puerta inteligente que sabe quien puede entrar a tu casa y cuándo.
Hay muchas aplicaciones que ya están con nosotros; por ejemplo las pulseras que nos indican los signos vitales, kilómetros recorridos y calorías que quemamos en el día. Además algunas de estas pulseras ya están conectadas a una balanza para registrar nuestro peso, masa corporal y porcentaje de grasa diario. Un paso siguiente sería conectar la balanza al refrigerador descrito anteriormente para comprar solo los alimentos indicados de acuerdo a nuestro peso, en especial si tenemos unos kilos de más!
Recientemente, Amazon presentó su botón Dash que permite comprar sin salir de casa. Literalmente se trata de un botón físico que permite la compra de ciertos productos de consumo, con un botón físico para cada producto específico.
Este botón de Amazon se conecta vía wifi para sincronizarse con nuestra cuenta de Amazon. Todo muy simple, ya que lo único que debemos hacer es asociar un artículo a cada botón, pulsar sobre el mismo, y automáticamente se encargará una unidad del producto a la cuenta de Amazon. Para evitar pedidos por error, o que algún niño de la casa lo use como juguete, se recibe un mensaje al celular y se dispone de hasta media hora para anular el pedido. Se tienen 18 botones asociados para productos como toallas, café, comida o artículos de bebé. Lo único es que hasta ahora solo está disponible para miembros de Amazon Prime que vivan en los Estados Unidos. Una pena!
Hay otros ejemplos de cómo ya tenemos entre nosotros aplicaciones del Internet de las cosas. En los próximos meses se verán drones enviando todos estos artículos de los depósitos a los hogares en muchas ciudades del mundo. Saldrán leyes, o se modificarán las existentes, para controlar el espacio aéreo comercial de artefactos sin pilotos… Realmente será todo un reto. Grandes cambios nos esperan!
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Desde que comentaron hace como un mes y medio atras de que venia el internet de las cosas, estaba esperando tener la Info esta buenisimo el articulo
Nos alegra que te haya gustado nuestro artículo sobre el Internet de las cosas!