Muchas mujeres sueñan tener una boda de ensueño, ese era el caso de Savannah Kulenic quien quería casarse con Dylan Perkins en la preciosa isla de Hawái, pero, desafortunadamente, COVID-19 tenía otros planes.
Como los novios no querían posponer la boda, decidieron hacer una ceremonia íntima en la casa de la playa de un amigo… Ya estaba casi todo listo, pero les faltaba algo muy importante: ¡el anillo!
La compañía a la que habían encargado el anillo había reabierto y acordó enviarlo durante la noche previa a la ceremonia usando el servicio FedEx. Pero había un “pequeño detalle”: la ceremonia era a las 3 p.m. y según lo programado el anillo podía ser entregado a las 4:30 p.m.
Ya los invitados estaban caminando hacia la playa, donde sería la ceremonia, y el anillo todavía no había llegado, entonces la fotógrafa de bodas que la pareja había contratado se le ocurrió dejar a la puerta de la dirección de envío una nota que decía “TIENES EL ANILLO”. Cuando Joe Engel, el conductor de FEDEX, leyó la nota se dio cuenta de la importancia de lo que llevaba. Entonces, con la caja en la mano, se dirigió corriendo a la playa. En el momento en que Kulenic lo vio, ella salió corriendo a buscar el paquete con su tan esperado anillo. Todos los invitados concuerdan que fue un momento mágico. Así que podemos decir que el FedexMan Joe Engel salvó la boda… o por lo menos no la arruinó.
Nos pudimos enterar de esta historia gracias a la cuenta de Facebook de la fotógrafa Seaside Topsail Photography.
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